11 de agosto de 2017

Un día como cualquier otro


Y así, un día como cualquier otro, decidí triunfar.
 Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo
 buscarlas.
 Decidí ver cada problema como la oportunidad de
 encontrar la solución.
 Decidí ver cada desierto, como la oportunidad de
 encontrar un oasis.
 Decidí ver cada noche, como un misterio a resolver.
 Decidí ver cada día, como una nueva oportunidad de ser  feliz.
 Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que  mis propias debilidades.
 Y que en ellas, está la única y mejor forma de
 superarnos.
 Aquel día dejé de temer a perder, y empecé a temer no  ganar.
 Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino
 jamás dejar de subir.
 Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener es tener
 el derecho de llamar a alguien "Amigo".
 Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a
 iluminar el camino de los demás.
 Aquel día aprendí que los sueños son solamente para
 hacerse realidad.
 Por eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar.

Ahora duermo simplemente para soñar.
 No pierdas la esperanza, sobretodo, en los tiempos
 difíciles.
Anonimo

No hay comentarios: